No existe proceso de decisión en el lenguaje no científico
Beniamino Accatoli
he hecho una maleta
yo respirando
guarda tu nombre ahora
si inteligente consiste en dependiente
si deprimente significa normal
con el sincara dentro del vagón
demonios dentro de palabras
ultimamente no tengo corazón
pirata ferreiro
(pero guardo buenas intenciones)
gracie mille, thief
Aquí un par de escenas de nuestro espectáculo de danza, presentado en mayo en el Teatro de Nantes, Francia
If I should disappoint the eyes
That hunted -hunted so- to see-
And could not bear to shut until
They noticed me -they noticed me- (...)
My Heart would wish it broke before-
Since breaking then -since breaking then-
Were useless as next morning's sun-
Where midnight frosts -had lain!
I should not dare to leave my friend, Emily Dickinson
A la una de la mañana, después de llevar ya juntos desde las 18.30 y de tomar café bajo la lluvia, pasear, cenar y tomar vinos con Benia y con su hermana... como no se nos ocurre otra cosa y hay que aprovechar -filosofía deniniana-, nos vamos para las quais -orillas del sena-, que hay que dejar dormir a los angelitos -benia y su hermana-... ultima cerveza en el bolso, ajedrez debajo del brazo y quitándonos el sueño de los hombros, on y va...
- On doit profiter... me dice... peut-être qu'on ne se voit plus...
De hecho, yo sé que está harto de pensar que me voy y seguir viéndome, que la situación le agobia y le frustra. A mi también, pero la que se va soy yo y vivo esa situación con todo, en general, con cada piedra de mi calle Beautreillis y cada gota de agua del sena, con cada voz parisina que oigo y cada croissant que como...
Jugando al ajedrez entre grupos de gente que bebe y canta... sorprendentemente, logré poner toda mi atención en el juego, con las ganas por ser valorada por alguien que valoro y gané la partida... dos de la mañana y nos hemos quedado sin cerveza... así que vamos a investigar el quartier latin, rue Monge, donde encontamos una épicérie que no cierra en toda la noche -las epiceries son las tiendas de los chinos de madrid pero que las llevan generalmente los árabes en Paris-.
Con tres cervezas de litro volvemos a las quais y hablamos de mil cosas hasta las cuatro de la mañana, cuando nos encontramos con unos italianos conocidos y nos unimos al grupo, entre los ialianos corre el vino y vuelan los porros, asíque en breve estamos los dos definitivamente destruidos. A las cinco de la mañana iniciamos la búsqueda del coche de Denis... colega, dónde está mi coche... pero él no comprendía muy bien por qué yo me reía tanto.
Dentro del preciosísimo chevrolette blanco descapotable, con música de guitarreo rockero de los 70, reventada pero sin ganas de acabar la noche...
- J'aimairais beaucoup faire un tour en voiture par Paris...
Con como conduce Denis, que es un agresivo (de gran corazón, claro) que abolla los coches que le dejan atrapado al aparcar a fuerza de empujarlos, que arranca siempre levantando el pie demasiado rápido del embrague y mete la música alta, pero música buena, y que nunca me ha dicho que no a nada...
Dicho y hecho...
Paris amaneciendo por calles desiertas a cien por hora.
Beniamino se encontró con Julia en el patio de la casa el sábado siguiente, ella le miraba sin reconocerle pero curiosa; benia estaba abriendo el buzón que lleva su nombre; Julia de Rinquenssen.
Así que él la saludó y ella interpretó quél era "benia", el chico a quien había alquilado la casa antes de irse a Brasil y perder la memoria. Julia le dijo que quería ver la casa, que sentía, después de estar en el patio que se estaba curando y podía recordar.
Así que subieron las escaleras y benia fue a meter la llave para abrir, al parecer -me centa él- quiso abrir ella. Yo estaba dentro y vi la cara que puso, con una inspiración y agarrándose el pecho... vino haci ami y me dió las gracias por la flor...
-Meci pour la jolie fleur...
Así que... bueno... impresionante... como empezó a acordarse de muchas cosas muy rápido pues nos contó bastantes historias de su vida personal... detalles muy pequeños cosas tontas que recordaba al ver los objetos...
-Mi sillita de madera... pregunté mucho por ella en el hospital... mis mariposas...
tocaba las cosas con admiración... muy bonito
Luego también, jajaja... salió Benia del armario con una enorme girafa moteada y casi le da un algo a Julia, porque se impresionó mucho con el juguete...
- Mi jirafa... me ha preguntado mi primo hace poco y yo no me acordaba, tengo que decirle que está aquí...
Así que eso, parece que Julia ya se está curando... me pareció oirle decir cosas en portugués mintras pensaba en voz alta... a veces hablaba sola y ni se daba cuenta... parecía un poco loca, no puedo ni imaginar el torbellino de imagenes y emociones que se le debió crear en aquel momento.
Cuando se fue, Benia y yo nos quedamos muy locos y nos tomamos una cerveza, y hablamos mucho rato de Julia de Rinquenssen, de cómo debe de ser perder la memoria y de cómo debe de ser recuperarla.
Como si no hubiera ocurrido
y aun tuvieras intacto el corazón
E. Bunbury, Lejos de la tristeza
Ha venido Hugo -el padre de Julia- a por el correo. Me dice que Julia -la propietaria de mi piso, que tuvo un accidente hace cuatro meses- tiene miedo de venir, que no se acuerda de la casa...
Extrañamente, tengo una sensación fortísima de identificación con ella. Me da en la barriga pensar eso, que se te olvida todo de repente. Y claro, si se te olvida lo que conoces... una cosa que fuera tuya, con la que hubieras vivido ciertos momentos, que te recordara a tal y tal cosa, que te hiciera poner cara de tonta o de feliz o de pocos amigos... pero es que, cuando no te acuerdas de las cosas... se te olvidará lo que sientes? En qué se convertirán las emociones de algo que se te ha ovidado?
Por lo que parece se convierten en miedo...
pero ese miedo es... es qué? es miedo de que ocurra...? recordar o no recordar... o más bien miedo de lo que venga si ocurre...?
Se me pone la piel de gallina... ponerte delante de algo sin saber; si quieres recordarlo todo, si quieres olvidar gran parte, si quizá no signifique nada, si quizá sea algo muy importante...
uf...
porque cuando te olvidas así, que todo es cero, puede ser cualquier cosa; una mariposa o una cucaracha o un tenedor... lo mismo te mueres de risa que te parte el corazón... vale la pena acordarse? pues sí claro, pero y hasta qué punto... y si no te acuerdas? pues que siga pasando la vida... pero y quién soy? me gusto? soy simpática? soy seria? alguna vez he pintado o bailado o jugado al tenis? sé jugar a algo? soy segura de mi misma? me gusta mi pelo?
...supongo que debe ser eso lo que se hace, después de que se te pasa la locura del vacío, que te organizas poco más o menos una vida, sea o no parecida o distinta de la que tenías... y todo el tiempo con esa niebla enorme alrededor de tu nombre, de las calles, de las caras que te cruzas, de los libros que has leído...
vuf
vuf
vuf
así que ha venido el padre de Julia, y ayer llegó Irene y -claro- trajo cinco girasoles como soles de bonitos, y le he dado uno a Hugo, que tiene los ojos más azules que he visto, para que se lo dé a Julia...
he venido en bici, espero que no se estropee...
Palabras de Benia;
probablemente el cero es el descubrimiento más importante de la humanidad
UNO
El uno tiene un lugar privilegiado, que reaparece en la filosofía natural de la Edad Media. Para ésta, el uno no es todavía una cifra, sólo el dos. Dos es el primer número debido a que con él se establece una separación y un aumento, sólo a base de los cuales se empieza a contar, Con el dos aparece, al lado del uno, un otro, lo cual es tan significativo que, en muchos idiomas, "otro" quiere decir directamente "segundo"...
...El dos se refiere a un uno que se distingue de lo uno incontable, Con el dos se destaca de lo uno el uno, que no significa otra cosa que el resultado de la disminución por escición y transforma a aquel uno en "número". El "uno" y el "otro"constituyen una antítesis, lo que no sucede con uno y dos, que son simples números, que sólo se distinguen por su valor aritmético y no por otra cosa. Pero el "uno" trata de conservar su calidad de uno y único, en tanto que el "otro" aspira a ser precisamente un otro frente al uno. El uno no quiere liberar al otro, porque de esa manera pierde su carácter, y el otro trata de desprenderse del uno para existir.
De esta manera se establece entre el uno y el otro una tensión de antítesis. Toda tensión de esta índole busca una salida de la cual resulta el tercero. En el tercero desaparece la tensión y de nuevo aparece el uno perdido. El uno absoluto es incontable, indeterminado e irreconocible; solo cuando aparece en la cifra uno se lo puede reconocer, ya que en el primer estado falta el "otro", que es imprescindible para tal percepción. La tríada es un paso adelante del uno hacia su percepción. Tres es el "uno" vuelto perceptible, que sin la aparición de la antítesis del "uno"y el "otro" hubiera permanecido en un simple estado de determinabilidad.
*Ënsayo para una interpretación psicológica del dogma de la Trinidad (1940)-La simbología del espíritu.C.G.Jung-Fondo de Cultura Económica
En esta página se encuentran los demás signos;
http://pobladores.lycos.es/channels/planeta_tierra/Ave_Acuaria/area/8
El explorador. Es el iniciado que apunta alto, pero la mitad de su naturaleza es animal. Para iniciar los trabajos de autorrealización cuenta con el impulso de Aries, que se vé reforzado en escorpio. Le gustan los desafíos y enseñar. Es expansivo e idealista. La imagen que conocemos es un centauro griego llamado Quirón. Maestro de Esculapio (Dios de la Medicina), de Apolo, Coronis, Jasón, Aquíles y de Enéas. Enseñó caza y filosofía. El animal representado como mitad inferior varía segun la cultura. En el próximo oriente fué mitad macho cabrío, mientras que en arabia fué medio tigre, y con una cola terminada en cabeza de dragón. En china fué totalmente tigre, sin parte humana. Para los antíguos germánicos fué Wótan, gran maestro montado a caballo. Durante el solsticio de invierno (21 de Diciembre) repartía regalos, por eso la iglesia lo cristianizó como San Nicolás (Papá Noél) y más tarde como San Martín, también jinete. Para el Tarot es El Hermitaño, que apoyado en su bastón recorre el mundo para repartir Sabiduría. Esa carta recuerda "casualmente" a Diógenes, el gran filósofo griego que buscó con un candil algun Hombre (autorrealizado) y no lo encontró. El dios de Sagitario es el griego Zeus, llamado más tarde por los romanos Júpiter. Hace crecer la vegetación sin límites, mientras que Marte (el Ares griego) se encarga de limitarla, cortarla con su afilada espada para abrirse paso.
En esta calle vivía Jim Morrison.
Llevo viviendo aquí desde el diez de Enero y ha sido un tiempo bonito, muy muy lindo.
Acabo de tomar unas copas con Benia, porque salía él de estudiar de la habitación con la idea de hacer pera al horno con ron y yo que no podía parar de reirme leyendo los comments de mis primeros días aquí. Nos hemos puesto a recordar los primeros días buscando piso... qué risa...
En esta calle, decía, en el numero 17-19 vivía Jim Morrison, en el segundo piso. Yo vivo en el 18. En esta calle, en el 19, vive una mujer muy mayor, delgadita y de pelo blanco que anda siempre bailando por mitad de la calle, con sus bolsas de la compra o con el bolso o con un paraguas. También en esta calle hay dos galerias de arte, una de pintura y otra de escultura, y el taller de la joyera de las gafas redondas. Justo debajo de mi casa hay un bar, que da al patio interior del edificio, y al lado hay un restaurante que se llama la tête ailleurs -la cabeza en otra parte-. En mi mismo bloque vive el pianista -Paul- que esta aprendiendo a tocar la trompeta y su chica -Lola-, que está aprendiendo a tocar el Claro de Luna de Debussy. También, justo debajo mío vive un parisino insoportable de mi edad, que es un melindre y un cínico, y enfrente vive un chico muy timido que siempre se asusta cuando le saludo y que fuma en la ventana del baño.
Mi casa. Yo vivo en la puerta 11, con un chico italiano, de Roma, que siempre cruza a lo loco y que se llama Benia. Beniamino. Benia toca la guitarra conmigo junto al sena y cantamos counting crows y Red Hot Chilli Peppers y otras cosas. Le encanta comer y cocina de muerte, también hablar y las cosas bonitas. Nos llevamos muy muy bien. Es un gran tipo.
La casa tiene cuatro piezas; un salón, que hace las veces de mi habitación y tiene una cocina separada por una barra de madera, un baño, un vestidor y una habitación, en la que duerme Benia. El salón tiene dos ventanas, en una de ellas hay cortinas de velo rojo, de donde cuelga una pluma verde de un espectáculo de danza, y en la otra hay plantas. Nada más entrar está la cocina, ni muy pequeña ni muy grande, con la zona de los fuegos alicatada con baldosas amarillas, un armario largo y varios pequeños, el cacharro rojo de las cosas grandes de cocina, mi planta de hifrocultivo, la botella de ron, un gran frutero donde quedan dos manzanas... El resto es el salón, una mesa grande que se abre para comer y que es donde estudio, sobre la que hay un mapa de Paris, en frente hay un espejo, en el que me miro desde el vestidor y donde hay pegados los dos flyers de las tardes de improvisación de danza a los que he ido, además de la postal de Jimy en mi calle y de la tarjeta de I Love Hisham que me dio el propio cómico en persona intentando ligar conmigo en la rue de Sully.
Entre las ventanas, donde estoy yo ahora, hay un poster de un bosque con una biblioteca al aire libre y monigotes que leen y miran en las estanterías, debajo está el ordenador, con su minúscula sillita y los cojines para cuando ya duela la espalda, a un lado hay una mesa bajota y al otro el helecho y una gran tele que hemos encendido una vez. Encima de la tele está el teléfono y en la esquina, hay unas campanitas de colores que se encienden si están enchufadas. Detrás de la tele están mis patines, usados dos veces en todo el año... porque con lo que llueve aquí...
Enfrente de la tele, en la otra pared hay un gran espejo cuadrado donde he colocado fotografías y dibujos; está el dibujo que me envió M, la foto de Anairutsa en su plaza favorita de Roma, Benia, irene y yo en Trastevere, Roma, la boca de la verdad, Benia en Amsterdam, la pelirroja y yo en Candem Town, Londres, Miriam en la ventana, la cena de cumpleaños de Irene en Vin de Pyrineés, Battle Sea de Kandinsky y el árbol rosa de Ribadeo... Bajo el espejo está mi cama, con la colcha que me hizo mi abuelita hecha de cuadrados de lana de muchos colores, también ahí está la minicadena y la lámpara india, los discos y mi despertador de numeros verdes. En la otra esquina está la guitarra, ahora tan calladita que da respeto.
En la pared sobre mi cama ha una ventanita de madera que da a la habitación de Benia, por donde nos pasamos los porros y nos damos a veces los buenos dias o las buenas noches.
El baño está muy bien, con su ducha semicircular cerradita y la caldera que pega petardazos de cez en cuando al encenderse. Enfrente del baño está el vestidor que es donde tengo toda mi ropa, y entre las dos piezas hay una librería que ya tengo atestada de libros y embarullada de apuntes con los examenes.
En la puerta está colgado el calendario que me envió M por mi cumpleaños y un "rosario" hindú.
La chica que vive aquí se fue a Brasil y perdió la memoria. Dice su padre que no recuerda lo que hizo como doctorado y tampoco porqué estaba en Brasil. Se llama Julia.
...
Vivo a diez minutos de Notre Dame, a cinco del Sena, me gusta pasear por las islas, sobre todo atravesar el puente que las une y llegar hasta los jardines de Notre dame... Me gusta un parquecito que está justo al final de la île de St Louis, donde hay un sauce que me enseña a inclinarme sobre el agua y pensar despacito. Me gusta el patio por el que se cuelan todos los ruidos del bar y los del piano de Paul y los ensauyos de Lola, y el vecino amargo del numero seis y la ventana del ultimo piso con sus flores y las palomas que van alli a pasearse todas las mañanas...
Me gusta cómo huele ahora por las mañanas, y cuando se cuela un poco de sol en el patio... y cómo suena cuando llueve.
en fin.
(...)