18 de Marzo 2006

la tiranía de los objetos

"La meditación persistente sugiere siempre argumentos contra las decisiones; la profunda reflexión acaba a menudo en inercia."
Auguste Rodin

Se considera que la civilización comienza con la aparición de ritos funerarios. Estos ritos implican, entre otras cosas, el enterramiento "con objetos" del difunto, ya sean útiles para la otra vida o recuerdos de la vivida. ¿Es eso lo que nos hace seres humanos? ¿los objetos? ¿no fue la meditación profunda lo que empujó al primer hombre a llevarse uno a la tumba? ¿no es eso el colmo de la inercia?

En Amsterdam, de la mano de Benia y con los sentidos volcados hacia afuera, tuve una especie de revelación; sentí que llevaba demasiada ropa, demasiadas cosas en los bolsillos, demasiados objetos encima. Vacié mi cartera y hoy no recuerdo las cosas que tenía y que tiré en aquella papelera. ¿Por qué no los tiré antes? Lógicamente, porque antes los necesitaba, pero ¿es cierto? ¿los necesitaba?
Meses después, hice lo mismo en mi habitación. Me pregunto por qué no me atreví a tirar muchas cosas. ¿Qué tienen las cosas que sea tan importante?

El tiempo parece asible –controlable, incluso–, cuando puedes detenerlo en una fotografía o en una entrada de cine. Y ya no digamos de las cosas "útiles" o que "podrían ser útiles". Particularmente, si tienes mala memoria, como es mi caso, los objetos te permiten volver a aquel momento y recuperarlo, salvarlo del olvido. A veces no es ni siquiera un recuerdo concreto; una emoción... una imagen mental...
¿Puede ser que los objetos también mutilen esos momentos? En cierta manera, las historias quedan reducidas a objetos significativos: símbolos. A veces, los símbolos pueden ser lo único que queda de las historias. La vida souvenir.

Si guardar objetos tiene que ver con la conciencia del tiempo y la angustia del tiempo, ¿no sería más libre la conciencia sin objetos que detengan su atención? ¿no es inercia del recuerdo lo que queda de un objeto cien veces visto?

A veces tengo la sensación de que las fotografías son una mascarada, que los recordatorios son un teatro contínuo de lo que he vivido, o más bien, de lo que he querido recordar. Parece claro que estos objetos entorpezcan la dinámica del recuerdo y limiten la capacidad de decisión y sin embargo...
Curiosamente, parece que deshacerse de un recuerdo implica algún tipo de traición, un poco de miedo, algo de desinterés y, por qué no decirlo, una buena parte de tristeza.

Al final, deshacerse de los objetos se convierte en "ponerlos menos a la vista" y luego en "guardarlos", a veces, también "esconderlos". Por lo que parece, los objetos entran en nuestra vida para hacerse imprescindibles.


Escrito por Artemisa a las 18 de Marzo 2006 a las 09:33 PM
Comentarios

Es excelente lo que has escrito.

Escrito por La caminante a las 24 de Abril 2006 a las 02:02 AM


"Hoy lo mismo me subo a lo más alto
y me pongo a tirar poemas"

"Me gustó tanto
emborracharme contigo
que ahora
cuando me emborracho
te echo de menos"

Francisco Cenamor

Escrito por duendecillo a las 28 de Marzo 2006 a las 06:54 PM

Te diré mi opinión. Es bueno guardar las cosas que sirven de tirador para abrir la puerta de antiguos recuerdos.. Y deben guardarse el tiempo necesario, es decir, mientras esos recuerdos sigan pareciéndonos importantes. Porque inexorablemente, al paso del tiempo, van llegado otros recuerdos, mas cercanos, mas importantes, mas nuestros, y aquellos mas lejanos ya no soportan más lecturas porque no comprendemos cómo ni por qué lo que evocan pudo parecernos digno de colocarse en la primera fila de nuestro bagaje de recuerdos. Entonces el fetiche guardado deja de cumplir su objetivo, y casi sin emoción, simplemente se tira. Con la alegria o la pena de haber dejado atras una etapa. Si es con alegria nos libraremos de un recuerdo ya innecesario. Y si es con pena, la perdida del objeto hará mas rápido el olvido de algo que ya no tiene sitio en nuestra presente andadura.
Pero otras veces, hay que guardar y retener para dar satisfacción al deseo ancestral. adquirido y mantenido por el ser humano de poseer, de tener algo, sea lo que sea. Por eso tenemos tanto papel, tanto trasto y tanto “por siaca” -valgan de recuerdo o no-
TQTUMA.

Escrito por MA a las 21 de Marzo 2006 a las 05:16 PM

El psiquiatra D. Carlos Castilla del Pino denomina a "sus objetos" TIRADORES, en el sentido de que le permiten tirar de la cuerda que los une a las experiencias vividas con ellos en el pasado. Veo ahora que tú también experimentas esa sensación, como me ocurre a mi y a tantos otros. Si nos libramos de objetos significativos restamos importancia al hecho que los vincula, condenándolo al olvido. Eso en cierto modo nos libera porque aunque muchos vivamos evocando siempre el pasado, éste ya no existe. Sólo hay presente. El futuro sólo se vivirá cuando se haga presente.
Tu reflexión sobre la importancia del porqué las cosas son importantes me parece muy acertada. No ves nada material en ellas, sólo símbolos. Y a menudo los símbolos pertenecen al ámbito de lo más querido.

Escrito por Charlie a las 19 de Marzo 2006 a las 02:30 PM
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