Días de calma alternando con días de rabia universal.
A pesar de ello, parece que la curva de autoestima vuelve a ascender.
He empezado un curso de corrección de estilo en un centro de aplicaciones de una editorial. Jamás imaginé que las comas y los puntos dieran tanto de sí... Después de cuatro años ocupada en leer y reflexionar, resulta excitante dedicarse a algo con fines prácticos, aunque se trate de discutir si aquí van dos puntos o allí un punto y coma.
Y hablando de puntos... he empezado la llamada dieta de los puntos... después de sustituir el día por la noche, las copas por la angustia y la angustia por una psicóloga, sustituí a la psicóloga por mi propio plan de autoayuda. Éste consistía básicamente en: estar cerca de quien me quiere, no discutir, no presionarme y disfrutar. Dentro de disfrutar, incluí -por supuesto- el chocolate y otros placeres calóricos... ahora como puntos, es decir, sigo una dieta que asigna un número de puntos a los alimentos. De ese modo, controlo los puntos que como...
Por lo demás, un poco de humor -aunque sea ácido-, otro poco de olvido, algo de egoísmo sano, paciencia y fe para la dieta espiritual, y ya me pondré otra vez con el yoga.
Las curvas de autoestima son confusas, especialmente en los puntos extremos. Quizá no me deshaga de mis dietas, para ver si la curva fluctúa menos, aunque creo que la única dieta realmente útil no tiene nada que ver con puntos.
Escrito por Artemisa a las 15 de Marzo 2006 a las 12:27 AMvolto a voar, claro que si...
non moi alto pero coa ledicia mais forte...
(e volto a solicitar o meu carnet de pseudogalega!)
Escrito por arte a las 16 de Marzo 2006 a las 01:40 AMbuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuufffffffffffff!!!!!que gañas de voltar a oir o sorriso da raiña da avespas!!!!!
muuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuacks
Escrito por duendecillo a las 15 de Marzo 2006 a las 11:21 PM