Despues de hacer declaraciones aqui /o donde sea y a quien sea/ siempre me rompo la cabeza. Seria mas facil si hablara de cualquier cosa que no fuera yo. Siempre es mas facil responsabilizarse de lo que se dice sobre cualquier cosa que de lo que se dice de uno mismo.
Lo cierto es que se me llena la boca hablando de conceptos de los que realmente no se nada, la bondad, la generosidad, la justicia... en fin, un campo de batalla en el que las virtudes se matan unas a otras, una batalla perdida en definitiva.
Quiza, si no nos esforzaramos tanto en ser mejores o en ser quienes quisieramos ser, conseguiriamos ser quienes ya somos de manera mas autentica. Incluso parece obvio.
La lucha entre el yo real y el yo ideal -me decia la gata- es inevitable. Ambos tienen que alternar victorias, porque convertirse en cualquiera de los dos sería destructivo.
mmmm...