Imagen del milam blanco infinito... el bucleado ocho horizontal
En la cama o en un buen asiento,
se imagina el milam sobre el corazón
se duerme uno en la presencia del santo infinito
No hay personificaciones en esta práctica...
Se trata de un ejercicio de desarrollo para la oniria
Las personas serán máscaras, quizá no siempre.
ejercicio
para la lucidez en los estados de sueño,
o para la conciencia en estados de alienación.
El objetivo de esta práctica es la comprensión mística,
es decir, el entendimiento de las reglas del mundo onírico
que son las opuestas a las de éste. El juego de sí y en sí.
Al despertar dentro del sueño,
los objetos y la mente se hablan
porque no hay objetos
sino figuras propias;
allí se puede desear
sin juicio ajeno;
se puede comprender
hasta dónde nos lleva
en algún caso, el deseo
de algo real en la vigilia.
"Nunca sabemos lo que estamos haciendo"
El hombre que se enamoró de la luna, Tom Spanbauer
Vamos,
un "siéntete tú" a la mística y para la práctica