(recorte de un mail)
Es muy extraño ahora todo. Ahora que estoy centradita y tranquila y que me siento bien con la gente y conmigo. Ayer andabamos por paris a las tres de la mañana, cuatro personajillos, a cual mas extraño. Benja tan largo y delgado con su guia de espactaculos de paris en el bolsillo, daniel que se va el lunes con su conversación naif y la risa facil, y una rubia de malaga de ademanes extrañisimos que va haciendo teatro por todas partes -tipica pijina malagueña exagerada y graciosa-. Asi que ibamos los cuatro hacia chatelet para pillar un bus y no se, como que me parecio tan fanmiliar, estaba muy comoda y cansada y feliz y me parecio de repente muy ligera la vida, muy absurda y muy fragil tb. Como si todo se redujera a eso, un momento de lucidez dentro del caos en que lo unico que hace que todo tenga sentido es que nada tiene sentido. La lucidez de la paradoja; todo lo que he vivido me lleva a un momento que me encanta y que no tiene nada de diferente, en cuanto a sensacion, de miles de otros momentos que ya he vivido. No hay progreso, no me sirve nada de lo que he aprendido, daria igual que tuviera 23 o 18 años, tanto pensar y tanto correr, tanto decidir y tanto experimentar para seguir siempre en el mismo sitio; borracha y agotada andando por las calles de una gran ciudad.
Escrito por Artemisa a las 20 de Febrero 2005 a las 07:02 PM