He trabajado todo el año con niños de 3 a 9 años, dándoles clases de inglés.
Al principio fue horrible... MONSTRUOS... y todavía al final, a veces me desesperan.
- proooofeeeee!!!
- aaaaahhhh
Esta semana acabamos las clases, bueno, el lunes, pero la fiesta es el jueves.
Un día, me llama Patrick, 3 años, el más trasto, mi favorito, con ojos achinados y la risa inquieta, cara de perrito cuando quiere que le perdones... en fin, un día...
- prooofeee
me doy la vuelta desde la pizarra y me lo encuentro de pie en la silla, enseñándome el culo... luego le da por decir cosas como mertda o gidiollas...
ay ay ay
Voy a echarles de menos. Me recuerdan cosas importantes. Aprendo mucho.
Patrick me robó un beso y yo no podía parar de reír. Noelia siempre dice que se viene conmigo a casa. Christian se enfurruña y consigo hacerle reaccionar. Víctor es tan listo que pensé que sería tímido, cogió confianza y es tan trasto como los demás. Karina quiere llamar la atención y se hace la muerta en el suelo. Óscar ya no dice que es de los malos, ahora grita conmigo -¡¡¡somos de los buenos!!!... bufff. Helena, antes no quería venir a clase... quería ir con su madre y ahora sonríe como la que más. Ángel ha conseguido aprender la canción, aunque no deja de pegar a los demás...
Por suspuesto, todos tienen sus días... son muy emocionales.
No entienden que les vaya a echar de menos, aunque dicen que ellos también.
El Jueves hacemos una fiesta. Van a cantar... Hoy hemos jugado al balón y cantado la canción, pensé que así seguro que la aprendían, cantando en movimiento, jugando, sin pensar mucho. Espontaneidad.
Les gusta todo lo espontáneo. Les cuesta entender el momento y el lugar, pero agradecen todo, también lo malo. A su ritmo.
Me odian y me aman de un momento a otro. Hoy les ha gustado estar conmigo. A veces me pongo leona y no me aguantan. Les voy a echar de menos.
Escrito por Artemisa a las 25 de Mayo 2004 a las 11:04 PM